En un hecho que debería interpelar a la comunidad educativa de Federación, ya que docentes locales llevan a sus alumnos a un lugar que se promociona como el «Museo Acuario Federación», donde las imágenes compartidas en redes sociales revelan que, además de la muestra fotográfica de la vieja ciudad, en este espacio se exhiben animales en cautiverio, incluyendo dos ejemplares de la especie capibara.
La controversia surge en un contexto mundial donde cada vez más voces expresan su desaprobación hacia el encierro de animales silvestres con fines comerciales y de exhibición. Especialistas argumentan que la práctica de utilizar a los animales como objetos de entretenimiento debe quedar en el pasado, considerando los efectos negativos que esto les provoca.
«La época de entretenimiento y los selfies con animales debe dejar de existir», sostienen los expertos, destacando la importancia del bienestar y respeto hacia los animales como individuos. El concepto moderno de bienestar animal establece condiciones para garantizar un estado satisfactorio.
La vida en cautiverio altera el comportamiento natural de los animales, privándolos de ciertas estrategias para reproducirse o aprender de sus progenitores cómo sobrevivir. Aunque existen centros de manejo de fauna silvestre con propósitos de conservación ex situ o rescate, los críticos señalan que es crucial educar a las personas sobre cómo interactuar adecuadamente con los animales, evitando acciones como alimentarlos.
En el caso específico de los capibaras exhibidos en el «Museo Acuario Federación», algunos argumentan que, si bien estos animales podrían haber sido rescatados en su momento, ha pasado suficiente tiempo y es hora de considerar su retorno a su hábitat natural.
La controversia destaca la necesidad de reflexionar sobre las decisiones éticas relacionadas con la interacción humana con la vida silvestre, especialmente en entornos educativos donde se busca promover la conciencia ambiental y el respeto hacia los seres vivos. Situación que debería abrir también el debate entre los padres, sobre qué calidad formativa y educativa están recibiendo sus hijos.
Además, visiblemente como así lo demuestran estas tristes fotografías, se puede apreciar el estado de abandono de estos animales, simplemente si se los compara con el peso habitual que tienen los capibaras que disfrutan de la vida Silvestre. Fuente: (7Paginas)
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