La Administración de Parques Nacionales (APN) anunció hoy la recompensa más alta en la historia reciente de conservación en el país: $250.000.000 de pesos para quienes aporten datos que permitan esclarecer la desaparición de la yaguareté Acaí en el Parque Nacional El Impenetrable (Chaco).
El anuncio se realiza en el marco del Día Internacional del Yaguareté, en un contexto de alarma para la conservación de la especie. Acaí, una hembra crucial para la reintroducción de la especie, había sido liberada en el Parque Nacional apenas un mes antes de reportarse su desaparición a principios de noviembre.
La APN solicitó a las comunidades de la región colaborar con la difusión de esta instancia, para incorporar nueva información a la investigación judicial en curso.
Confirmaron que continuarán trabajando en conjunto con la Fundación Rewilding Argentina, las autoridades provinciales y la Justicia Federal para esclarecer los hechos y «redoblar el trabajo para que el yaguareté vuelva a habitar con libertad y seguridad en los Parques Nacionales».

La extinción del yaguareté en el Chaco y la llegada de Acaí
Para entender la historia de Acaí hay que viajar de Chaco a Corrientes, donde desde 1953 hasta 2021, el yaguareté también estuvo extinto. Hace cuatro años comenzaron a liberarse los primeros individuos criados por Rewilding en el Parque Nacional Iberá y como resultado de este proyecto la especie ya se reproduce libremente, lo que aumentó de forma notable la cantidad de felinos en ese Parque Nacional.
La primera imagen de Qaramta a orillas del río Bermejo
La provincia de Corrientes pasó de no tener ningún yaguareté durante 70 años a reconstruir allí una población saludable a través de este proyecto de reintroducción, lo que le permite desde hace unos años a la provincia convertirse en “donante”, para ayudar a recuperar su presencia en otros ecosistemas.
Eso ocurrió con Acaí. Nació en Iberá y fue traslocada al Impenetrable, donde hay pocos machos silvestres, pero las hembras están extintas. La última había sido registrada hace 30 años en un área de un millón de kilómetros cuadrados.
La reintroducción de hembras resulta esencial para recuperar las poblaciones del principal depredador de Sudamérica en este bosque seco, uno de los ecosistemas más amenazados del mundo, cuya superficie se extiende por Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil. Aún desconocido y desprotegido, el Gran Chaco es el segundo bosque más importante de América del Sur después del Amazonas por su tamaño y asombrosa biodiversidad.
Ante la falta de hembras en la región, se lo cruzó con una hembra de cautiverio, lo que fue una acción nunca antes realizada en la historia. Desde entonces, Qaramta se apareó con hembras cautivas traídas desde el Parque Nacional Iberá y produjo cachorros para ser liberados en la naturaleza.
Más adelante, probablemente atraídos por la presencia de hembras, llegaron a la zona otros machos silvestres, pero sin registros de hembras silvestres no había posibilidad para la especie de recuperarse por sus propios medios.
Para revertir esta situación,entre 2024 y 2025, Rewilding Argentina, la Administración de Parques Nacionales y la provincia del Chaco liberaron en el Parque Nacional El Impenetrable otras cuatro yaguaretés hembras, dos nacidas en cautiverio, hijas de Qaramta, una rescatada en Paraguay y a Acaí.
En Argentina, la situación de los yaguaretés es crítica. La especie perdió más del 95% de su área de distribución original y se estima que quedan menos de 200 yaguaretés en poblaciones fragmentadas. Por eso, la preocupación por el destino de Acaí es total.
Fuente: Diario Época con información de Infobae

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