
Sabían que se venía un tarifazo. Las instituciones intermedias y la propia Cooperativa Eléctrica de Concordia, habían avisado un mes y medio antes. Pero nunca es fácil prepararse para las malas noticias. Cuando las facturas finalmente comenzaron a llegar, muchos comerciantes e industriales de Concordia sintieron el impacto.
Los importes de las boletas hablan por sí solos. Un comerciante de Concordia pasó de pagar 80.000 pesos a abonar 250.000 en la factura siguiente. La mayoría vio triplicarse o incluso más que eso el costo por la energía en sus comercios.
Una empresa del sector turístico se encontró con una boleta por 5 millones y un conocido supermercado, con varios locales en la ciudad, recibió la suya por 25 millones.
¿Qué pasó?
No hay una sola causa. Son varias combinadas y potenciadas. Primero, un aumento del precio de la energía: de 24 pesos a 46 pesos. Segundo: al comercio, la industria y los servicios se los pasó al Nivel 1 (altos ingresos), por lo que de ahora en más pagan el costo real, sin subsidios. Antes, estaban incluidos en una categoría por fuera de los tres niveles de la segmentación, que se denominaba Tarifa General, por lo que abonaban un valor que se ubicaba en el medio entre los niveles 1 y 3.
Digámoslo aún más simple y con números. Entre una factura y la otra, pasaron de pagar el kilovatio 8 pesos a pagarlo 46 pesos, porque perdieron todo subsidio y, a su vez, aumentó el precio de la energía, que en la anterior factura costaba 24 pesos. Menos mal que al mismo tiempo no hubo actualización del VAD (Valor Agregado de Distribución).
“A cualquier comerciante que consultes que tenga una heladera, los aumentos han sido gigantescos. Los montos están multiplicados por 3 o por 4, según los casos. Un ejemplo concreto: un comercio que pasó de 80 mil pesos a 250 mil pesos”, resume Adrián Lampazzi, presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios.
Esta segmentación en formato Milei traería como consecuencia que muchos de los que hasta ahora están en el nivel 3 (ingresos medios) pasarán a nivel 1 (altos ingresos). Incluso, usuarios del del nivel 2 (bajos ingresos) también pasarán al 1. Un ejemplo: un remisero que tiene un auto 2019, que hizo un esfuerzo para mantenerse actualizado con el modelo, entraría en el nivel 1.
Según algunos cálculos aproximados que manejan en la Cooperativa Eléctrica de Concordia, una vez que se empiece a aplicar esa Canasta Básica Energética, el 70% de los usuarios serán considerados de Nivel 1 y, por ende, ya no tendrán subsidio alguno, ni siquiera para los primeros 450 kilovatios consumidos.
Cadena de deudores
La situación del comercio, la industria y los servicios es sólo un eslabón de una cadena de pagos que cruje hace ya tiempo. Las distribuidoras sufren un marcado deterioro en la cobranza y, en consecuencia, se endeudan con CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A.), a la que deben pagarle por la energía mayorista. A su vez, CAMMESA, como ya no recibe auxilios del Estado nacional, tampoco cumple con las generadoras y transportistas, algunas de las cuales tambalean.
Prueba palpable de ello es el embargo dispuesto ayer jueves por CAMMESA a las cuentas de varias cooperativas del país, entre ellas la de Concordia.
En este efecto dominó, la crisis del Estado aparece en ambos extremos de la cadena. Por caso, ni la Municipalidad de Concordia ni la Provincia de Entre Ríos están al día con los pagos a la Cooperativa Eléctrica. Los atrasos son millonarios y el intento de cobrar está prejudicializado, mediante cartas documento. Fuente: El Entre Ríos
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