
El ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Darío Schneider, se refirió al trabajo que se viene realizando para dar continuidad a la obra pública paralizada por falta de recursos.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Schneider informó que el encuentro con intendentes “sirvió para poner en común la situación en la que estamos en cuanto a obras y escucharlos a ellos en cuanto a las prioridades que tienen; fue un momento de charla mano a mano con las cuestiones que prioriza cada municipio y nosotros poder explicar la situación en la que estamos y cómo seguimos”.
“No hemos planteado un inicio de obras públicas nuevas sino de las que están en marcha porque la idea es ir terminándolas, y mientras tanto ir pensando qué se necesita en cada municipio y qué obras nuevas se van a priorizar en el futuro”, acotó.
Respecto de los recursos con que se cuenta, indicó que “la provincia hoy está recibiendo un 30% menos que el año pasado, y ese es el dinero que se quitó de los impuestos nacionales que eran coparticipables, como el impuesto a las Ganancias, algo del IVA. Todas estas medidas que se tomaron ya el año pasado y que continúan todavía este año, han generado todo un desfinanciamiento a las provincias y en los tres primeros meses –enero, febrero, marzo, a la provincia de Entre Ríos le significaron 80 mil millones de pesos menos. Esa plata es la que está faltando hoy para que se pueda invertir en la obra pública”.
Ante ello, sostuvo que “lo que ha hecho el gobierno provincial es, primero, ordenar esta deuda que recibimos del año pasado, ir pagando con los acuerdos que hicimos con las empresas y, una vez resuelto eso, vamos a reiniciar y se va a invertir de acá a fin de año algo así como 14.000 o 15.000 millones de pesos. O sea, en el volumen de obra pública es mínimo, pero es lo posible; uno tiene que ser sincero en esto y decir que las cosas que estamos haciendo es lo posible hoy para no ser irresponsable. Un poco eso es lo que hemos estado hablando y uno tiene la expectativa de que la economía pueda retomar su curso de crecimiento y que sean ingresos que van a mejorar la coparticipación para poder tener algún recurso más para reiniciar más obras o establecer proyectos nuevos”.
Sobre la cantidad de obras por finalizar, el ministro planteó que “de 100 obras que estaban más o menos en marcha dentro de lo que es el Ministerio, se van a reiniciar 36. Después están las del IAPV y algunas de Vialidad que se suman, con lo cual en total son 55 más o menos. Muchas de ellas están con un 90%, un 70%, un 80%, y hay otras que por ahí tienen menos porcentaje, pero también son importantes que se pueda dar continuidad o terminar, porque son obras que tienen que ver con escuelas, con hospitales, cosas que se necesitan realmente para que puedan entrar en servicio rápidamente. Eso es un poco el universo, pero no puedo precisar un porcentaje porque es muy variable”.
Asimismo, planteó que el criterio para seleccionar esas 55 obras que se reactivan “en el trazo grueso, con todas aquellas obras que están con un buen nivel de ejecución, 70, 80, 90%. Y después otras obras que son estratégicas en el sentido que tampoco se pueden parar porque hay que terminarlas. Algunas obras tienen que ver con edificios del mismo gobierno provincial, obras que se están haciendo aquí en Casa de Gobierno que hay que terminar porque ponen en riesgo el funcionamiento del edificio. Por ejemplo, la obra que tiene que ver con la Jefatura provincial también porque necesitan habilitar por lo menos una parte del edificio para poder trasladarse. Hay mucha variedad en ese aspecto de diferentes tipos de obras, pero un poco el criterio era el avance de obra y la necesidad imperiosa de que se terminen algunas”.
Agregó que “hoy hay obras en marcha que están con financiamiento nacional, que es la autopista de la ruta 18, el acceso de Paraná por la ruta 12, que son todas obras estratégicas que deberían terminarse y hay un compromiso del gobierno nacional para que esas obras se terminen. Pero después hoy, en general, toda la infraestructura vial de la provincia de Entre Ríos está realmente en emergencia; no hay una ruta como la gente y eso realmente nos preocupa porque uno transita en la provincia y hay pozos por todos lados, entonces la prioridad está puesta ahí, en ver cómo le damos transitabilidad a nuestras rutas. Ese plan forma parte de los trabajos que vamos a poner en marcha ahora y también hay un financiamiento previsto para eso. Conocemos de la situación de emergencia en la que está nuestra infraestructura vial, y uno sabe y es consciente de que si no tenemos buena conectividad desde lo vial para la provincia es muy difícil también desarrollarse. Así que eso forma parte un poco de los desafíos que hoy tenemos, tanto de rutas como de caminos vecinales”.
“La verdad que todo es muy complejo y muy difícil la situación, pero no es que la desconocemos. Estamos tratando, con lo poco que tenemos, de trabajar, de recuperar máquinas que estaban fuera de servicio, trabajando con las comunas en conjunto y con las juntas de gobierno. Poniendo cada uno un poquito, vamos a ir saliendo adelante con estas cosas”, admitió.
Mencionó además que “había que neutralizar todo para poder decir realmente qué es lo que se debe, porque no se sabía. Y es muy difícil porque en un Estado provincial –y esos son desafíos que tenemos también- no es que apretás una tecla y sale la deuda que tenés, como puede pasar en una empresa o en una casa. Acá es un mundo de papeles donde realmente es muy difícil establecer qué es lo que se debe al día de hoy. Entonces necesitamos este tiempo para poder ordenar todo ese universo de deuda que teníamos y ver cómo lo vamos a pagar, y no seguir aumentando esa deuda porque los fondos no estaban para poder darle continuidad a las obras. Entonces, de hecho, no había plata ni para pagar sueldos. Entonces era necesario poder neutralizar, parar la pelota, ordenar todo y ahora sí ya está resuelto el tema de la deuda, ahora podemos arrancar de cero, continuar y poder terminar las obras. Obviamente esas obras del 90% tienen que terminarse, tienen que inaugurarse, tienen que ponerse en servicio y esas son un poco las prioridades que hoy vamos a tener”.
En relación con las empresas a cargo de las obras, muchas de las cuales enfrentaron causas por corrupción, Schneider confirmó que “desde el gobierno nacional se pidió una auditoría contable que todavía no tenemos el informe; ellos estuvieron por acá en el mes de febrero y oportunamente sabremos cuál es el resultado de esa auditoría”.
“Después, todos sabemos que al Estado siempre le sale más caro todo, pero es una cuestión que tiene que ver con que el Estado paga mal y paga tarde. Eso tiene que ver con lo que decimos, de que hay que modernizar el Estado, hay que digitalizar los procesos, porque todas esas demoras que nosotros tenemos administrativamente, nos generan mayores costos. Y esos mayores costos las empresas lo ponen en su presupuesto cuando se presentan a una licitación. Entonces, en la medida en que podamos mejorar administrativamente todos los procesos, la obra pública también va a salir más barata. Pero mientras tanto es muy difícil cuando tenés un Estado que se maneja todo papel, no se digitaliza nada y todo demora un montón. Entonces, los plazos se van corriendo, se necesita pagar intereses sobre intereses sobre intereses. Esto es un poco lo que pasa y realmente uno tiene también como objetivo poder mejorar esa parte porque sabe que eso es ahorro de recursos para el Estado”, reiteró.
“A veces no digitalizar un certificado, por ejemplo, hasta que te llega al organismo demora un montón. Cuando vas a hacer una inspección de una obra, eso se podría hacer de forma digital, pasa directamente y llega al mismo momento al organismo para que se inicie el proceso de pago, por ejemplo. Hay cosas básicas que hoy no las tenemos, y que tal vez demoran una semana en llegar un papel que debería estar al mismo momento que se ejecuta. Bueno, estas son las cosas que tenemos que mejorar y sobre lo que se está trabajando”, acotó.
En ese mismo sentido, apuntó que “la ley de emergencia tuvo esa motivación, en principio para poder parar la judicialización de la deuda pública. A la vez que íbamos conversando sobre cómo pagarles, muchas empresas iban por atrás y se presentaban ante la justicia, que es su derecho, pero que nos hacía mucho daño desde lo presupuestario. Con la ley de emergencia eso se pudo frenar y también nos generó mejores condiciones para poder conversar este acuerdo final de pago de la deuda que estamos ejecutando en este mes de mayo, junio, que es lo que se va a estar pagando ahora y que va a quedar en cero la deuda respecto de la obra pública. Y eso realmente es muy importante porque nos permite arrancar de cero, de forma prolija, ordenada, todo el reinicio de la obra en la provincia”.
Sobre la posibilidad de establecer una “ficha limpia” para que las empresas contratadas por el Estado no tengan denuncias o sospechas de hechos delictivos, Schneider refirió que “hoy no tenemos eso definido, pero si las empresas están en condiciones de presentarse porque se los permite la legislación, no hay problemas; después si tienen causas judiciales, mientras no haya una condena, se me escapa a mí en cuanto a que si se pueden presentar o no. Si una empresa se presenta a una licitación es porque está habilitada. Mientras eso no cambie, uno no puede restringirle ese derecho de presentarse a una licitación de una obra. De cualquier manera, hoy no estamos con licitaciones de ningún tipo, hoy estamos tratando de terminar lo que se comenzó y esa es la prioridad. De obra nueva todavía ni hablamos”. Análisis
Dejar una contestacion