
Dicen que para el amor no hay momento ni lugar; pero utilizar la zona de Emergencias de un Hospital de traumas, carece de todo romanticismo. Sobre todo los planes de tener relaciones sexuales, sin tomar en cuenta el morbo que implica que varias cámaras de seguridad estén filmando la fogosa secuencia
Como haya sido el caso, a Débora y Alfredo, dos personas en situación de calle, el fuego y la pasión interior, los abrazó muy fuerte como para pensar en quebrados, baleados o apuñalados, a metros del entuerto. Mucho menos que las cámaras del 911 los hayan estado observando.
Cerca de las 4:20 de la madrugada, la parejita estaba en pleno rito amoroso, cuando los efectivos del GRIM 1, que habían sido alertados por el 911, llegaron para frizar el momento y ahí mismo se rompió el climax para Débora y Alfredo, quienes tuvieron que suspender su encuentro pasional para otro momento siendo trasladados en patrullero hasta la Comisaría Tercera.
Los dos quedaron demorados por algunas horas y por la mañana recuperaron su libertad, ya que la Justicia entendió que debido a que se trató de una contravención y como son personas en situación de calle, tampoco tienen dinero para costear una multa por su desliz sentimental.
En definitiva, los enamorados quedaron otra vez libres y como se suele decir habitualmente, «quedaron asuntos pendientes entre ambos», y que por lo visto sus deseos pueden más que el pudor y que la necesidad de un lugar privado claramente pasó a un segundo plano para sus actos amorosos, no sería de extrañar que tengamos noticias de ellos próximamente.
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