
Juan María Molina continuó la charla y simuló estar dispuesto a transferir el dinero que le pedían del otro lado. “Cura generoso sí, pero no boludo”, escribió en Twitter.
El sacerdote Juan María Molina se percató al instante que el mensaje que había recibido por WhatsApp acarreaba algo raro. Dispuesto a continuar una conversación que olía mal desde el principio, decidió concluir ese chat en una inesperada lección.
Ocurrió luego de recibir un mensaje en el que uno de sus contactos le solicitaba realizar una transferencia por home banking. “¿La podés hacer vos y más tarde te la reintegro?”, le preguntaron. “¿Cuánto necesitás?”, retrucó Molina. “$35.000″, le indicaron.
El cura de 35 años advirtió que se trataba de un intento de estafa. En diálogo con TN, contó haber visto la modalidad en varias notas periodísticas y pensó en recrear una respuesta que ya conocía.

“Me quedó dando vueltas eso: qué le diría yo si caigo en una situación de estafa. Contaba con estos antecedentes, por eso no lo dudé”, explicó Molina.
La respuesta del estafador y la lección del sacerdote
“Es para cancelar un pago”, le manifestaron desde el otro lado. Fue luego de que Molina consultara si padecía algún tipo de necesidad o si podía ayudarlo con alguna otra acción. “Tenemos confianza”, le dijo.
Luego de que le enviara el CBU -un número de cuenta a nombre de Diego Omar Yamani-, Molina respondió con pdf titulado “comprobante”. Al abrirlo, el estafador se encontró con la siguiente frase: “Que Dios te perdone. Delincuente dejá de robar. Rezo por vos. P. Juan”.
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