
La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño-invierno y afecta sobre todo a los menores de 1 año. Afecta las vías aéreas pequeñas (inflamación de los bronquiolos), provoca distintos grados de dificultad para respirar y se manifiesta con agitación, tos, decaimiento, dificultad para alimentarse o dormir.
Los virus que causan infección respiratoria aguda se transmiten de una persona a otra por el contacto directo entre las manos y superficies contaminadas, y a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornude o tose.
Desde el nosocomio local, hicieron las siguientes recomendaciones:
Mantener la lactancia materna.
Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
Practicar el lavado de manos frecuente, a los niños y a los convivientes, con agua y jabón. Se puede reforzar la higiene con alcohol en gel.
Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
Si los cuidadores principales tienen alguna infección de las vías respiratorias deben lavarse las manos, especialmente antes de alzar, cambiar o alimentar al bebé. Pueden usar el tapaboca como medida de apoyo, para evitar el contagio por secreciones.
En los niños con más riesgo de bronquiolitis grave (menores de 3 meses, prematuros, con enfermedades crónicas) no está recomendada la asistencia al jardín maternal.
Dejar una contestacion