Para el sector productivo fue estratégica la misión comercial al norte de África

«Estas misiones comerciales a uno lo animan, ver que otros países hablan tan bien de lo que uno produce y hace», valoraron desde las entidades del sector productivo y del conocimiento que integraron la misión comercial al norte de Africa, junto al gobernador Gustavo Bordet.

Realizaron un balance positivo y valoraron las posibilidades concretas de comercialización para un mercado de 200 millones de personas.

«Desde ese lugar, entendemos lo afortunados que somos y los potenciales que tenemos y este es otro de los valores que se pueden tomar de estas misiones comerciales. Saber qué nos diferencia, qué nos hace buenos, ya que eso es lo que nos va a hacer ganar más mercados, poder exportar más, aumentar la producción y el empleo y que todos estemos un poco mejor», dijo Federico Paoloni, miembro de la Comisión de Industria Arrocera de San Salvador.

Calificó a la misión organizada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) como “muy positiva” y mostró sorpresa por la consideración que tienen allí de la producción de la Región Centro.

Respecto al potencial de los países visitados, dijo que «a uno lo sorprenden, porque destacan cosas que para nosotros son normales y para ellos son privilegios: Estabilidad en la región; saber que contamos con una producción garantizada, más allá de lo climático; que tenemos una riqueza de recursos naturales increíbles; que la calidad de lo que hacemos y cómo lo hacemos es excelente. Entonces estas misiones comerciales a uno lo animan, ver que otros países hablan tan bien de lo que uno produce y hace, en nuestro caso arroz, y contarles lo que hacemos y ver la cara de sorpresa y de admiración, para uno es increíble porque generalmente lo tenemos normalizado».

Al hacer un balance de la misión, la consideró como «muy positiva. Todas las misiones comerciales, sobre todo exploratorias como esta, son cruciales para lograr instalar los productos que producimos en la provincia dentro de potenciales mercados”.

Hizo notar que “el mundo se está desarrollando en distintos lugares, Sabemos que el norte de Africa es un punto estratégico para las potencias mundiales y también tiene que serlo para nosotros. Es un lugar que se va a desarrollar, que está próximo a Europa, y que es la puerta de entrada a muchísimos mercados, también a Medio Oriente por la afinidad religiosa”.

Luego reconoció que “las misiones comerciales como esta no son fáciles, no es un trabajo de un día para otro lograr instalar un producto dentro de un mercado, pero es un gran avance y creo que con más trabajo vamos a poder entrar a un mercado que, sumando los tres países, estamos hablando de 200 millones de personas”.

En cuanto al desarrollo de la misión, destacó que «para el sector industrial arrocero de Entre Ríos se detectaron muchísimas oportunidades», y comentó que «es un mercado bastante inexplorado por nosotros, que consume productos que podríamos llamarles extremos, porque son de muy baja calidad o de muy alta calidad». Luego acotó que «nosotros podemos competir en esos productos de media y muy alta calidad a precios realmente competitivos en un mercado de 200 millones de personas entre los tres países que visitamos, más con los que ellos se relacionan, entonces las oportunidades son realmente muy grandes».

Párrafo seguido, expresó: «Va a llevar mucho trabajo pero hay que insistir, venir, enviar productos para que prueben y trabajarlo. Las relaciones comerciales y bilaterales entre países llevan tiempo, no son de un día para otro, pero estoy muy confiado en que realmente vamos a poder lograr algo muy interesante con el norte de África y también hacer la plataforma para ir a otros muchos países».

Intereses compatibilizados

Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama), Alejandro Pannunzio, evaluó que el balance de la gira por el norte de África “es muy bueno” y destacó que se compatibilizaron “los intereses de muchos sectores diversos de la producción de Entre Ríos y se organizaron agendas tratando de cubrir las necesidades de todas las entidades”.

En cuanto a la oportunidad de comercializar desde su sector en los países visitados, precisó: “Hay dos de los tres países visitados, Argelia y Marruecos, que no tienen comenzado el protocolo fitosanitario, con lo cual hay que recorrer un camino mayor que en Egipto. En el caso de este, ya hay un trámite en curso, que lo estamos trabajando con el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria)”.

“Creo que en el caso de los países como Egipto y Marruecos tenemos posibilidad de colaboraciones importantes”, sostuvo, y detalló: “En Egipto, porque tiene una población enorme y una parte de ella bien podría consumir nuestra fruta durante todo el año. Interés que ya hemos detectado algunas veces en las ferias de Berlín. En el caso de Marruecos, tienen la ventaja que son grandes productores de arándanos. De manera tal que si tenemos una producción fuera de su estación –de hecho, la tenemos–, bien podría ubicarse para una parte de su población”.

En ese sentido, puntualizó que “en algunas de las ciudades visitadas, como Tánger, Casablanca y Rabat, se nota que hay una parte de la población con un poder adquisitivo importante, y teniendo el gusto del consumo del arándano local, bien podría el resto del año ser consumidor del nuestro”, sostuvo.

Por último, al referirse al acompañamiento del gobierno de Entre Ríos, destacó: “Es un hecho más de que generamos acciones juntos, y que esta colaboración público-privada es muy importante y la venimos desarrollando desde hace muchos años. Han trabajado muy bien, como siempre, han puesto su profesionalismo e interés en cada detalle, así que, desde nuestra actividad, estamos muy agradecidos.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*